Desde que Eva Luna se estrenó por Univisión, ha sido bien recibida por la audiencia que extrañaba ver a Guy Ecker nuevamente en la pantalla chica. Sin embargo, según diversas fuentes de la producción de esta telenovela, el actor de origen brasileño le demuestra a casi todo el elenco e integrantes del equipo técnico un carácter frío y distante. Esto especialmente con el galán argentino Julián Gil, quien desde que empezaron las grabaciones trató de ser amigable con el experimentado histrión, pero éste no quiso entablar amistad alguna.

Según nuestras fuentes, Guy se siente inseguro ante Julián, quien interpreta al antagonista de la historia. Y es que a sus casi 52 años de edad, el protagonista de telenovelas como La Mentira y Salomé ha perdido parte del enorme atractivo físico que tenía en sus comienzos, mientras que Julián pasa por un gran momento, físicamente hablando, y las mujeres se mueren por él.

Y aunque en un comienzo Ecker asistía a los eventos desaliñado y hasta en jeans, como lo hizo en el lanzamiento de la novela, después de ver que el argentino se viste muy elegante no sólo en fiestas, sino también en la historia, empezó a fijarse más en su apariencia y ha hablado con la gente encargada del vestuario para lucir más fresco y juvenil. "De hecho, ya no le están poniendo corbatas. Y a Julián le han pedido que le baje al diseño de sus trajes para no opacar al protagonista. Además, en los eventos donde les toca compartir, Guy nunca ha querido fotografiarse al lado de Julián".

"Yo vi a Julián buscando a Guy, como siempre lo ha hecho con nosotros, amigable y hasta expresándole su admiración, porque teníamos las mejores referencias de él. Sin embargo, después de repetidos desplantes, Julián cambió su actitud y nunca más se dirigieron la palabra, salvo por sus parlamentos en común dentro de la historia. Y es que no es posible que si te ves con una persona todos los días, ni la saludes. En ocasiones, lo he visto que hace sus secuencias con Julián y entre una y otra escena, ni se dirigen la palabra. Julián trató de ser amable, como con todo mundo, pero al ver que Guy no lo saludaba, decidió ser más serio con él. Por el contrario, Julián es quien rompe el hielo con sus bromas a camarógrafos e iluminadores", nos afirmó una fuente.

Sin embargo, no sólo con Julián se muestra distante. Según nuestros informantes, Guy tampoco se lleva con el resto del elenco, mucho menos con la gente del equipo técnico. "El señor es arrogante. No se mete con nadie de la producción, ni equipo técnico ni del elenco; sólo lo estrictamente necesario. Él llega puntual y no produce tardanzas ni deja esperando a nadie. Lo que pasa es que llega a lo suyo y ni una sonrisa tiene para nadie. Parece como si no quisiera estar aquí", nos dijo de Guy una actriz que trabaja con él, y que nos pidió mantener su nombre en el anonimato.

Además, nos comentó: "La gente en Estados Unidos no está acostumbrada a esa distancia que se maneja en América Latina entre actores y técnicos. Por eso, estos últimos se quejan mucho de tan extraña situación, pues consideran una falta de educación que él los trate de una manera tan distante".

Por otra parte, afirman que la relación del protagonista de Eva Luna con su esposa, Stella Sáinz, es bien particular. "Parece que lo tuviera sometido y dominado. Si bien es cierto que en un principio eso no afectaba a nadie, con el paso de los días sí ha generado comentarios por parte del elenco. Es notorio que cuando ella falta a la grabación, él cambia su personalidad y son los únicos momentos en los que se torna un poco más amable. Incluso, hace bromas de doble sentido y coquetea con las actrices, como si estuviera soltero, cosa que nunca haría en presencia de su mujer.

Y es que su esposa prácticamente está con él las 24 horas del día. A veces lo entendemos, porque debe sentirse ahogado. De verdad que él se vuelve otra persona. Una cosa que nos ha causado curiosidad es que Stella lo ha regañado en varias ocasiones delante de todos. Casi siempre es porque hace algo mal o dice algo que no está en el libreto. No tiene reparo en llamarle la atención delante de la gente".

Y a pesar de que Blanca Soto nos aseguró que se siente muy bien como pareja de ficción de Guy en la telenovela, fuentes nos aseguraron que ella es de las más afectadas con los cambios de ánimo de su galán.

"Es una doble presión para ella grabar las escenas de amor con la esposa de Guy presente. Aunque Stella le sugiere cómo besar y hacerlas mejor, no deja de ser una situación incómoda. Eso ha creado un clima de insatisfacción, porque ningún otro miembro del elenco puede llevar a nadie a las grabaciones y sólo Guy tiene esa preferencia, escudándose en el hecho de que su esposa es su manager".